Pues no les prometo mucho, la verdad. Hace años que no actualizo este blog y pues como que ya se estaba echando a perder, quisiera destacar que si no tenía tiempo libre, ahora tengo menos, pero debo mantener viva a la Ciudad Chiquita, por lo mismo no les prometo días de actualizaciones o esas arrogancias que solía poner cuándo joven era.
Muchas, muchas cosas han pasado estos meses/años que Made, Nestor y compañía han estado ausentes, pero prometo actualizarles en lo más relevante. No sé si tenga capacidad de hacer tiras, toman mucho tiempo y la verdad no tengo tanto, pero prometo mantener esto con actualizaciones constantes de ilustraciones, vivencias y todas esas pendejadas que solía poner -aunque nadie leyera, me vale.-
Ahora, en cuanto a las noticias: pues la mayoría de ustedes ya las sabe jo! así que no pienso aburrirlos con los detalles de mis milagrosos escapes, pero aquí andamos. La ilustración hoy presentada representa pues, eso. El regreso simbólico a este blog después de tantas cosas, golpes, aventuras, desventuras cambios y esfuerzos por mantener ciertas cosas lo más parecidas posibles, estoy muy madreado en muchos sentidos, no les voy a mentir, tal como Made y Nestor, con heridas hasta en las orejas. Muchas cosas han cambiado, muchas han mejorado y otras siguen exactamente igual.
Ya les iré contando. Pero bueno... en temas más amables, en la -que espero siga siendo- gustadísima sección "Mis irrelevantes peseos por ahí" les dejo esta foto de como lucia mi sala/recibidor/comedor/cuarto de visitas/estudio/despacho/sala de tv/biblioteca/lounge cuando vivía en un lugar que no es dónde vivía antes y no es dónde vivo ahora.
Eso es todo por ahora, ahí nos estamos oliendo luego.
Salud!
ps. que desmadre fue hacer esta publicación, pareciera que el mundo del blogger no quería que publicara.
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